Hoy ha llegado uno de esos días con los que siempre he soñado pero que también me ha dado cierto miedo que llegara. Porque hoy se publica mi segunda novela: La voz de la tierra.
Como imagino que comprenderás, el artículo de hoy se lo voy a dedicar en exclusiva a ella, así que espero que me perdones el autobombo y me acompañes en este viaje para conocer más sobre La voz de la tierra.
Cuando decía que me daba miedo que llegara este día es por algo muy concreto. La voz de la tierra es mi primera aproximación en la novela negra y criminal, un tema del que llevo hablando largo y tendido durante más de dos años aquí en el blog. Volver fue la primera, la escribí sin muchas pretensiones. Era una historia que quería contar, una historia que estaba dentro de mí, pero una historia que nada tiene que ver con lo negro y criminal.
Pero La voz de la tierra es otra cosa. Es la segunda novela, esa que se dice que sirve para consolidar al escritor y deja claro (o no) que la primera novela no fue flor de un día. Salvando (mucho) las distancias, es como ese segundo álbum de esa banda que triunfó con su primer disco. Además de ser la segunda novela, es una historia escrita a conciencia para poner a prueba todo lo aprendido en tantas novelas criminales, películas, series y cursos de escritura. Es una prueba para saber si voy a ser capaz de escribir sobre el género que más me gusta.

¿De qué va La voz de la tierra?
Creo que lo mejor es que te cuente de qué va la novela para poder habalr con más propiedad (y siempre sin spoilers).
La voz de la tierra es la confluencia de dos vidas: la de Ernesto, un niño en duelo por la pérdida de su padre, y la de Rubén, un pintor fracasado para quien la única alternativa después de haberse arruinado pasa por trasladarse a Villar del Valle, el pequeño pueblo de su familia, y allí empezar de cero.
Pero la vida rural no será lo que imaginaba y la hostilidad que despertará en sus nuevos vecinos, una comunidad reacia a acoger forasteros, no ayudará a mejorar su situación.
Todo cambiará cuando un terremoto sacuda los cimientos de la tranquila vida en el pueblo y saque a la luz un antiguo secreto familiar que podría ser la solución a todos sus problemas.
Aunque Rubén no será el único interesado en descubrir el misterio. Gente muy peligrosa irá tras él; personas dispuestas a hacer todo lo necesario para conseguir sus objetivos y contra las que tiene todas las de perder.
A la hora de escribirla, o de plantearme la historia, tenía claro el inicio, el final y muchas de las escenas. Otras escenas o añadidos surgieron a raíz de sugerencias de los lectores beta o de ideas que se me iban ocurriendo. Lo que muchos lectores me comentaron fue que les recordaba a un western. Una de esas películas en las que el forastero llega a una comunidad hostil y tiene que luchar para sobrevivir y descubrir el misterio que ha surgido tras su llegada. Y la verdad es que en el fondo yo también lo veía así. Por eso decidí darle esa estética al trailer y a la banda sonora.
¿Quiénes son los protagonistas?
En la novela hay muchos personajes, cada uno con su importancia y con su arco argumental. Pero hay tres que llevan todo el peso de la historia. Estos son Ernesto, Rubén Y Villar del Valle.
Ernesto
Ernesto es un niño que ha sufrido la pérdida de su padre, Juan. Aunque la versión oficial es que Juan les ha abandonado a Ernesto y a su madre, él está convencido de que eso no es así y quiere conocer la verdad. Esta pérdida le afectará de un modo particular, pues vivirá las fases del duelo de manera diferente al resto de las personas y marcará su vida para siempre.
Rubén Duarte
Rubén es el protagonista principal de la historia que se cuenta en La voz de la tierra. Es el que está en el lugar indicado, en el momento preciso para desencadenar todos los acontecimientos.
Rubén es un tipo terco y empeñado en triunfar como pintor, pero a sus cuarenta y tres años sigue sin ser capaz de vivir de «su arte». Arruinado y sin poder pagarse un lugar donde vivir, decide mudarse a Villar del Valle, el pueblo de su familia, para tratar de empezar de cero en la vieja casa familiar. El problema es que su llegada no pasará desapercibida y despertará una hostilidad inesperada en muchos de sus nuevos vecinos.
El terremoto que sorprenderá a la región supondrá un cambio de rumbo en su vida y tendrá que decidir si quiere coger el nuevo camino que se le ha abierto o recoger sus cosas y volverse a la ciudad.
Villar del Valle
Villar del Valle es el tercer protagonista de La voz de la tierra. Es una localidad ficticia situada en el fondo de un valle, aislada de todo y olvidada por las instituciones. Representa a una tierra sin voz donde la economía depende casi en exclusiva de la mina y cuyo dueño, el señor Baena, ejerce un poder constante en toda la región.
Villar del Valle es un lugar en el que no están acostumbrados a recibir a forasteros, y a los que llegan no es que los acojan demasiado afectuosamente. Los visitantes duran poco por allí y terminan marchándose a Castillejo del Valle, el pueblo vecino que se lleva todo lo bueno de la región. Villar del Valle es un lugar anclado en el pasado, un lugar sin futuro y con un presente muy incierto.
¿De dónde surgió la idea de La voz de la tierra?
La idea de la novela surgió de un curso de escritura en Escuela Cursiva. El curso se titulaba Thriller y novela de suspense y el profesor era Mikel Santiago.
La semilla de la novela surgió de un ejercicio en el que teníamos que encadenar respuestas a una pregunta inicial de «¿Y si?». Por ejemplo: ¿Y si mientras vigilas a tu bebé por la cámara de monitorización se cuela una interferencia de una imagen de una cámara del vecino? ¿Y si en esa imagen eres testigo de un crimen? ¿Y si el vecino se da cuenta de la interferencia? Y así se forma la semilla de la novela.
Hice uso de algunos ejercicios para perfilar algunas escenas de la novela y, de hecho, dos de esas escenas están casi íntegras en la trama.
¿Por qué ese título?
La voz de la tierra se llama al principio En la tierra. Y era así porque todo sucedía en la tierra (pueblo) de la familia, el terremoto también sucedía en la tierra y había más cosas relacionadas con la tierra en la novela. Pero realmente, aunque era un título que me gustaba, no le veía gancho comercial. Y a los lectores beta también les pareció así. Tuve que buscar títulos alternativos y a principios de 2020 me vi con dos: La voz de la tierra y Tierra. Pero la casualidad quiso que mientras sopesaba ambos títulos me encontrara en la librería de un aeropuerto con la novela Tierra de Eloy Moreno y enseguida supe que no podía elegir ese título, sólo me vería perjudicado.
Así que me quedé con La voz de la tierra que representa muy bien muchas de las cosas que suceden en la novela: el terremoto, un pueblo sin voz, la mina… y además creo que es un nombre que llama la atención.
¿Qué representa la portada?
Desde el primer momento tuve claro lo que quería en la portada: un horizonte en el que se viera el perfil del pueblo a lo lejos y que todo lo demás fuera tierra en la que se notaran las consecuencias del terremoto y una tierra quebrada. Y así lo dibujé en el primer boceto que hice en un post-it a las pocas semanas de empezar a escribir al novela.

Luego, por suerte, conté con los conocimientos y la habilidad de Miriam Esteve para el diseño final de la cubierta. Y ha quedado mucho mejor de lo que yo me había imaginado. La imagen y perspectiva que muestra la cubierta completa (portada y contraportada) representa un cuadro que aparece en la trama de la novela que también juega un papel importante en la historia.

¿Qué es La voz de la tierra?
La voz de la tierra no es novela negra. Si tuviera que clasificarla dentro de un subgénero de novela criminal diría que es un Domestic Noir Rural. Y es así porque hay un misterio y una investigación, sí, pero los protagonistas no son ni policías ni detectives. Además todo ocurre en un ambiente rural. Diría que es una historia de misterio y suspense donde los secretos, la venganza y la muerte son los verdaderos protagonistas.
Una de las cosas de las que estoy más orgulloso es el haber podido contar con un gran escritor como Marto Pariente para que escriba el prólogo de la novela. Un prólogo que es una auténtica pasada, como todo lo que escribe Marto. Tanto es así que su novela La cordura del idiota ganó el premio NovelPol 2020 a la mejor novela negra del 2019. Una novela que me inspiró en muchos sentidos a la hora de escribir La voz de la tierra.
¿Te apetece conocer La voz de la tierra?
La voz de la tierra la puedes encontrar en Amazon, tanto en papel como en digital y también en Kindle Unlimited. Si te animas a leerla, te agradeceré mucho tus comentarios y valoraciones en Amazon y/o Goodreads. Ya sabes que hoy en día la opinión de los lectores es más importante que nunca y sobre todo con escritores desconocidos como yo. Por eso, sí te gusta la novela te voy a estar muy agradecido si corres la voz entre tus conocidos y en tus redes sociales. Ese gesto tiene un valor incalculable.
Y hasta aquí mi presentación de La voz de la tierra. Espero que te haya gustado y te haya picado un poco el gusanillo para querer conocer a Rubén, a Ernesto y a todos los que habitan Villar del Valle. Y si tienes cualquier pregunta o duda, ya sabes que puedes usar los comentarios aquí abajo o el formulario de contacto de la web. Estaré encantado de leer lo que tengas que decirme.
Hola, Alejandro. Quiero felicitarte por algunas cosas. Resulta que, sin quererlo, escribí una novela que cabe con holgura en el Domestic Noir Rural. Lo descubrí recientemente leyendo uno de tus artículos (subgéneros de la novela criminal), cuando me estaba documentando para escribir la sinopsis de mi ópera prima. Así que muchas gracias. Y felicidades tardías por el estreno de La voz de la tierra; con este artículo me diste varias razones para leerla. Y algunas ideas para el artículo promocional de mi novela (Terrorhome, se llama). La última felicitación es por el estupendo trabajo que haces en el blog. Seguiré al tanto de las publicaciones.
Un saludo y hasta la próxima.
Hola, Javier.
Muchas gracias por tus palabras, me alegra ver que lo que escribo puede ser de utilidad a alguien.
Y mucha suerte con tu novela, espero que te vaya muy bien. Le echaré un vistazo 😉